Expreso 24/7

La Comisión Federal de Electricidad y sus funcionarios fingen que no saben lo que ocurre en Sonora.

Saben bien que lo que plantean no es la solución al problema urgente que representa los altos cobros que hace esta paraestatal a los usuarios sonorenses. Hablan de que el próximo año podría (podría, no es seguro) extenderse dos meses más el periodo de la tarifa subsidiada.

Actualmente es de mayo a octubre, la CFE contempla un lapso abril-noviembre, algo que no es nuevo, pues ya se ha demandado que se aplique de esa manera en Sonora.

Lo que en este momento urge es un programa de apoyo a los usuarios de este estado, que están recibiendo facturas mucho mayores a la del año pasado. Al doble y en algunos casos al triple.

La CFE debería mostrar algo de humanismo y aplicar una política de “no cortes”. En estas condiciones de extremo calor es inhumano dejar a alguien sin electricidad.

También debe pensarse en una prórroga automática para todos los usuarios, sin necesidad de que se gestione ante la CFE; y no suena descabellada las peticiones de la Unión de Usuarios. Creo que muchos usuarios se darían por bien servidos con un reembolso del 20 o 30 por ciento de ese excedente.

Si hay voluntad puede hacerse todo eso y más en favor de los usuarios de la CFE en Sonora, cuyo bolsillo se ha visto sumamente afectado con los actuales cobros.

Un gran porcentaje de los reportes o llamadas de emergencia que recibe la línea de atención 9-1-1 en Sonora tiene relación con la violencia familiar. En este 2023, hasta el corte de julio, se contabilizaban 28 mil 687.

Otro tipo de reportes constantes es el de violencia de pareja, con 8 mil 960. Ambos rubros, así como el de música a alto volumen, están relacionados a las adicciones.

Las autoridades en materia de Seguridad Pública del Estado tratan de estar cerca de la gente en las colonias más conflictivas a través de las Jornadas Permanentes Por la Paz. No dudamos que sea un buen esfuerzo, pero mientras no haya una atención más amplia y agresiva de las adicciones, el resultado que se busca tardará muchos, pero muchos años en llegar.

El tratamiento de personas con problemas de adicción no ha recibido la atención que merece. Además de ser un problema que va en crecimiento, es de los factores principales de la violencia en los hogares.

Los espacios en las clínicas son escasos y el tratamiento suele ser inaccesible, al menos así lo compartieron algunos cibernautas que participaron en un sondeo realizo por EXPRESO en sus redes sociales.

Creo que la atención a las adicciones debe tener otro enfoque, de lo contrario la violencia en el hogar y otros delitos seguirán en esos niveles tan altos.